El perfume comunica quién eres sin decir una palabra.
Las fragancias son parte de tu identidad, igual que tu ropa o tu estilo así que refuerzan tu presencia y tu forma de proyectarte.
Un aroma bien elegido puede transmitir elegancia, energía, sensualidad o frescura y está comprobado que las personas crean asociaciones emocionales con ciertos aromas.
Dato: Los humanos recuerdan un 35% más un olor que una imagen o sonido.
Sentirte bien contigo mismo empieza por cómo te percibes.
Usar perfume mejora la seguridad personal, refrescando tu estado de ánimo y reduciendo la sensación de estrés, los aromas como los cítricos pueden elevar la energía; notas cálidas pueden generar calma, además ayudan a sentirte “completo” antes de salir de casa.
Dato: Estudios muestran que el aroma influye directamente en la percepción que tienes de ti mismo.
Tu olor forma parte de tu “mensaje” social.
Un buen aroma hace que la gente te recuerde generando impacto en entrevistas, citas, reuniones y eventos importantes.
Da sensación de limpieza, cuidado y profesionalismo, así mismo genera empatía y hace más agradable interactuar contigo.
Dato: El 75% de las personas asocia “buen aroma” con “buena primera impresión”.
El perfume es el accesorio invisible perfecto.
Completa tu look sin necesidad de esfuerzo extra, a su vez puede hacer que un outfit normal se sienta más elegante o sofisticado, intensificando tu presencia sin necesidad de exagerar visualmente ayudando que en eventos especiales, un aroma correcto añada un toque memorable.
Dato: Grandes diseñadores consideran que una persona “no está vestida por completo” sin fragancia.